Detenerse en una pintura de Berni es dejarse llevar por la mirada de un artista que utilizó siempre la vida de los humildes para expresar una realidad trágica, desigual. Del surrealismo al muralismo, pasando por el nuevo realismo, una historia de polémicas y hallazgos para conocer y mirar.
Es el pintor argentino que más cruda e irónicamente mostró la realidad social de su época, un tiempo en el que la pobreza y la miseria fueron su tema principal, esa realidad que se encargó de denunciar hasta su muerte. Sus obras son una verdadera crónica de la vida política y social argentina, al tiempo que constituyen parte del intento del autor de crear conciencia de la vida de los sectores marginados.
Yo les puse nombre y apellido a una multitud de anónimos, desplazados, niños marginados y mujeres humilladas; y los convertí en un símbolo. Los rodeé de la materia en que se desenvolvían sus desventuras, para que de lo sentido brotara el testimonio”, explicó el autor sobre estos personajes.