La manicura semipermanente goza de una popularidad que no deja de crecer. No es de extrañar: es duradera, estética, resistente a daños y permite lucir unas uñas bonitas durante muchos días sin necesidad de retocar el esmalte a diario. Hasta hace poco, este tipo de estilización se realizaba casi exclusivamente en salones de belleza, pero hoy en día, cada vez más mujeres deciden hacerse la manicura semipermanente en casa. Gracias al fácil acceso a productos y a tutoriales, realizarla por cuenta propia es más fácil que nunca. Solo se necesita un poco de paciencia, las herramientas adecuadas y un buen set de manicura que te permita dominar los fundamentos de esta técnica y crear tu primera estilización duradera.
¿Por qué vale la pena empezar con la semipermanente en casa?
Hacerse la manicura semipermanente por cuenta propia no solo permite ahorrar dinero, sino también ganar en comodidad. Poder hacerla en el momento que quieras, sin pedir citas, sin esperar colas ni adaptarse a horarios ajenos, es una gran ventaja. Además, trabajar en tus propias uñas desarrolla precisión y paciencia, y ofrece la satisfacción de haber logrado un resultado con tus propias manos. Las primeras pruebas pueden salir muy bien si te preparas correctamente y usas las herramientas adecuadas. La mejor opción para principiantes es un set de manicura que incluya todo lo necesario para realizar una estilización completa: desde la lámpara LED, pasando por limas y bloques pulidores, hasta esmaltes y productos de cuidado. Un kit completo no solo reduce los costes iniciales, sino que también evita problemas al elegir productos compatibles. Muchos sets incluyen además instrucciones o acceso a tutoriales online, lo que facilita aún más los primeros pasos.
Paso a paso: ¿cómo hacer una manicura semipermanente?
La etapa más importante de la manicura semipermanente es la preparación de la uña. Hay que cortar y limar las uñas para darles forma, retirar las cutículas –preferiblemente con un torno o un palito– y luego matificar la superficie con un bloque pulidor. Esto ayuda a que el esmalte se adhiera mejor y evita que se despegue. Tras desengrasar la uña con cleaner, se aplica una capa fina de base, que se cura bajo la lámpara. Luego se aplica el color elegido, también en capas finas, curando cada una por separado. Es preferible aplicar dos capas finas en lugar de una gruesa, para evitar que el esmalte se deslice o forme grumos. Una vez aplicado el color, se sella todo con top coat, que también se cura bajo la lámpara. Finalmente, se limpia la capa de dispersión con cleaner y se aplica aceite en las cutículas. El resultado es una estilización brillante, estética y duradera que puede mantenerse intacta durante dos o incluso tres semanas.
Con el tiempo y la práctica, podrás experimentar con efectos, diseños y nuevas formas de uñas. Hacerse la manicura semipermanente en casa no es solo una forma de ahorrar y ganar independencia, sino también una forma de relajarse y expresarse. Un buen set de manicura te permitirá empezar sin estrés y con grandes posibilidades de éxito desde el primer intento. Si trabajas con cuidado y paciencia, el resultado te encantará, y cada nueva manicura será mejor que la anterior.